Leía hoy en el blog de Jason Snell un artículo comentando otro artículo de Nir Zicherman, cofundador de Anchor. Zicherman afirmaba en Medium que nadie debería pagar por el alojamiento de podcasts. Anchor, su plataforma, lanzó hace unos meses la versión 3.0, donde por primera vez, ofrecían alojamiento gratuito para podcasts producidos fuera de su plataforma.
Los que me conozcan un poco sabrán que yo tengo un podcast con mi amigo Andrés Cabanes. Se podría decir que el podcast no está muerto, que está tomando cañas. Y es que hacer un podcast no es una tarea liviana. Incluso un podcast como el nuestro, que no tiene más intención que la de pasarlo bien, puede rondar entre 4 y 6 horas semanales entre preparación, grabación, edición, etc.
De las cosas más difícil de montar nuestro podcast fue sin duda todo el tema del alojamiento, montar el blog, configurar el feed etc. Durante la existencia de Error de Conexión, han surgido nuevas alternativas de pago más amigables como Soundcloud (que te evita por completo montar un blog) o Squarespace, pero las opciones de pago de antes (LibSyn, Blubrry…) ofrecían una experiencia un tanto rudimentaria. El coste de esos servicios oscila entre 5 y 12€ más o menos al mes. Pero si ya tienes un alojamiento, lo más barato es montártelo tú ahí con un WordPress y un par de plugins, que es lo que hicimos nosotros. Sin embargo, esta es la opción más compleja, y dependiendo del plan que tengas con tu hosting, puede que no tengas suficiente ancho de banda para todos tus oyentes. Zicherman afirma que en Anchor, alojar un podcast les supone un coste interno de 10 céntimos al mes. Uno de los comentarios del post de se lanza a hacer unas cuentas preliminares para ver qué es lo que supuestamente se debería estar cubriendo con esa cantidad, y ya empieza a poner en duda la veracidad de la cifra:
I see you’re using Cloudfront for distribution, their pricing for a US distribution costs $0.085/GB, I assume you negotiated your rate though; which for simplicity sake I’ll call $0.01/GB, maybe higher, maybe lower.
But that would be 10GB of usage per podcast for $0.10/month in hosting costs (not including application hosting, storage, etc). If the average commute time is approximately 25 minutes, we’ll just call the podcast 30 minutes in length, which seems pretty fair. That’s 14MB per 64Kbit/s encoded MP3 audio file. Quick math says 10GB is 10240MB, and 10240MB divided by 14MB is approximately 730 plays per month to fit that $0.10/mo fee you’re describing.
John Jacobs
Y ahí es donde quería llegar. El alojamiento puede que se haya abaratado mucho estos años, sobre todo en lo que respecta a espacio para uso personal, donde hay unas implicaciones más profundas con el usuario y se busca también el efecto lock-in. Porque tiene todo el sentido que Google te permita tener todas tus fotos y tus correos gratis para mantenerte en su plataforma y a la vez aprendan más de ti, con lo cual hay una ganancia indirecta que solventa los costes extra. Pero a la hora de alojar ficheros de consumo público, nadie regala nada. Así que o bien montas una plataforma donde monetizas las visitas con publicidad (que de nuevo, no es sólo el alojamiento si no el consumo de ancho de banda que genera ese contenido), u ofreces un espacio de pago donde tu marca es invisible y el usuario hace lo que quiere. Por eso tanto Jason como Reese Manton, fundador de Micro.org, mencionan acertadamente Youtube.
Anchor seems to be going for the YouTube model. They want a huge number of people to use their platform. But the concentration of so much media in one place is one of the problems with today’s web. Massive social networks like Facebook, Instagram, and YouTube have too much power over writers, photographers, and video creators. We do not want that for podcasts.
Jason Snell
Los que amamos el medio de los podcasts no queremos que se convierta en Youtube. No queremos que haya un proveedor que aloja todos los contenidos en su plataforma, que decide qué contenidos son monetizables y cuáles no, que decide qué publicidad pone y dónde, porque un lugar como Youtube acaba marcando qué cultura se potencia. La comunidad podcaster no ha necesitado un jugador así para florecer, y hoy en día es casi una utopía, tan bonita como en su momento lo fueron los blogs (que no es que estén muertos pero… bueno ya sabéis). Cada uno se lo monta como quiere y donde quiere, y decide si quiere monetizarlo y cómo.
Así que al final, conviene recordar de nuevo que si no pagas por un servicio (que sí tiene un coste seguramente mucho mayor que esos céntimos que afirma Zicherman), tú eres el producto con el que se comercia.