Cuando iba al instituto, lo que solía hacer por las tardes era jugar a videojuegos y escuchar discos en loop. En aquella época uno no tenía acceso a muchos discos y lo normal era que te pasaran cintas o que pidiera algún CD por catálogo, a la Discoplay o a HitXop. Lo cierto es que ahora sigo siendo un oyente obsesivo, o quizá diría que soy costumbrista, y me gusta acomodarme en un disco durante días, o incluso semanas. Y mientras estoy con uno, no suelo escuchar apenas nada más.
El caso es que las tardes de la adolescencia son largas y daban para jugar bastante y escuchar repetidas veces los discos. Quizá por ello hay por ello algunos juegos que irremediablemente me recuerdan a ciertos discos de ciertos artistas, aunque sobre todo, hay ciertos discos que me transportan directamente a aquellas tardes y aquellos juegos, hoy en día tan desfasados como mi viejo 486. Recuerdo lo que me gustaban esos lectores de CD (2x, 4x…) que tenían un botón de play directamente en el frontal, y que cuando montaba los lectores en los ordenadores tenía que asegurarme de poner el cable que mandaba la señal de audio a la tarjeta de sonido.
Algunas asociaciones que me vienen a la cabeza:
- Different Class de Pulp, con el primero de Tomb Raider.
- Mellon Collie de Smashing Pumpkins con The Incredible Machine.
- K de Kula Shaker, con el Warcraft II (said sail?).
Ahora me es curioso pensar que en aquella época era tan normal poner el radiocasete y trastear con el ordenador. Y que la forma de escuchar música usando el PC era con CDs.